dissabte, 10 de desembre del 2011




Me he decidido a poner esta imagen porque hacía tiempo que estaba pensando en subirla para comentarla en el blog pero no me daba una idea muy clara de lo que me quería transmitir. Al principio me recordaba a tiempos pasados, al verano, la alegría, el buen humor. Pero también me sugiere en cierto modo, una idea de felicidad. Sí, felicidad, eso que en nuestra sociedad falta tanto, personas felices. Como dijimos en otras publicaciones este concepto lo vemos, muchas veces, con otro significado, tenemos un concepto equivocado sobre lo que es la felicidad. Muchos la creen encontrar cuando tienen o se les da todo lo que desean, su felicidad máxima está en los bienes materiales que poseen y que en realidad son solo de muy corta durada. Otras personas, creen que la felicidad consiste únicamente en pasartelo bien y  por ello quieren evitar el sufrimiento o el dolor que llevan dentro aparentando una alegría falsa que guardan en su interior. Pero la felicidad va mucho más allá, es algo mayor que eso ya que no consiste sólo en rellenar nuestra vida con momentos alegres sin pensar en nuestras preocupaciones sino que además consiste en buscarle un sentido a ésta. Estamos aquí por algo, no es mera coincidencia.
Necesitamos de las otras personas para ser felices, la familia, los amigos, personas que se encuentran a nuestro lado y que hacen que la vida sea más agradable, personas que están en los buenos y en los malos momentos compartiendo con nosotros estas vivencias. Ellas, en efecto forman parte de nuestra felicidad. Pero, no obstante, también hay muchas otras cosas que nos la dan. La felicidad se encuentra en los pequeños detalles del día a día, no consiste en poseer o desear, en tener poder o no, consiste en regalar a estas personas parte de tu tiempo, amor y cariño y lógicamente que ellos te correspondan a tí. Si como dijimos anteriormente creemos que la felicidad está en el afán de poder estamos en un grave error, no nos podemos conformar con estar bien y punto pues nuestra vida tiene un sentido más profundo que eso, para llegar a la felicidad hemos de amar y sentirnos amados, vencer esas flaquezas que nos invaden y sobre todo saber aceptar las derrotas y darnos cuenta que no somos tan perfectos como muchas veces creemos y que por eso necesitamos la ayuda de otras personas. Si nos damos cuenta de eso ya estamos dando un paso hacia esa felicidad de la que llevamos hablando en esta publicación. Os aseguro que es difícil ser completamente feliz, tanto tu como yo aun no lo somos seguramente pero nuestro objetivo ha de ser llegarlo a ser algun día verdaderamente y para ello hemos de aprender de esas pequeñas cosas que nos da la vida y que nos regala y también de esas grandes personas que alguien ha puesto a nuestro lado para encaminarnos cuando nos perdemos o derrumbamos en medio del camino y que nos dan luz cuando éste se vuelve oscuro. Sólo así y con una sonrisa, podremos ir construyendo nuestro propio sendero que nos llevará poco a poco,y con esfuerzo, hacia eso que tanto deseamos...ser felices.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada